Aunque no es tan común, los traumas oculares pueden ocurrir, descubre sus consecuencias aquí.
¿Qué es un traumatismo en el ojo?
Se considera un traumatismo ocular a aquella lesión provocada por un golpe, un corte o una quemadura que daña el ojo o los tejidos perioculares.
¿Cómo se produce un trauma ocular?
Un trauma ocular puede ser causado por diversas razones. Entre las más comunes, se encuentran: golpes, rozaduras con objetos punzantes o de extremo ovalado; asimismo, pueden ocurrir cuando alguna sustancia química tiene contacto con los ojos. En estas circunstancias, los traumas oculares pueden desencadenar desprendimiento de retina, cataratas, inflamación, glaucoma o hemorragia, dependiendo del caso.
Asimismo, cuando un objeto punzante tiene contacto con el ojo, existe mayor riesgo de contaminación. Esto ocurre porque hay un alto porcentaje de posibilidades de que queden residuos dentro de la herida, y el pronóstico es menos favorable. En este sentido, la integridad del ojo está más comprometida.
Tipos de traumas oculares
Los traumas oculares pueden clasificarse en:
Traumatismo ocular abierto: Se trata de una perforación provocada por algún objeto punzocortante. En estos casos, los pacientes están expuestos a infecciones y tienen un peor pronóstico, porque pueden presentar residuos en la herida. En esta última circunstancia, generalmente, se amerita una intervención quirúrgica a cargo del oftalmólogo y en consecuencia, el globo ocular está en riesgo.
Traumatismo ocular cerrado: Este diagnóstico es generado por impactos con objetos ovalados y entre sus consecuencias se encuentra la presión ocular alta, así como inflamación, en algunos casos. Aunque, con frecuencia, no es un problema que amerite intervención quirúrgica, puede tener consecuencias negativas, tales como: desprendimientos de retina, hemorragias, desgarro de la coroides y la retina, roturas y cataratas.
¿Cuál es el tratamiento para el trauma ocular?
Normalmente, el tratamiento para el traumatismo ocular depende de la clasificación del problema. Es decir, cuando se trata de pequeñas fisuras en el área de la córnea, es muy probable que el oftalmólogo recete antibióticos en gotas. En cambio, cuando el paciente presenta inflamación, es necesario suministrarle antiinflamatorios de uso tópico u oral que contengan cortisona.
Luego, en cuanto al tratamiento para ojos que han tenido contacto con sustancias químicas, el oftalmólogo deberá realizar una limpieza con solución fisiológica, buscando eliminar el agente perjudicial. Pero, en personas con desprendimiento de retina, es posible que sea necesario realizar una operación oftalmológica o en algunos casos, tratamiento con láser.
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