¿Qué es la iridiotomía?
La iridotomía es un procedimiento quirúrgico con láser que se realiza en la zona del iris. Tiene como objetivo mejorar el drenaje del humor acuoso intraocular para preservar la visión y prevenir que aparezca o avance el glaucoma. En la mayoría de casos se realiza con Yag Láser.
¿En qué casos se realiza la iridotomía?
La iridotomía se recomienda en los ojos que presentan ángulo ocluible (ángulo estrecho) con la finalidad de evitar un episodio de glaucoma agudo ocasionado por un cambio brusco de presión intraocular por bloqueo pupilar.
También es uno de los tratamientos más eficaces contra el glaucoma agudo de ángulo cerrado, ya que ayuda a evitar daños en el nervio óptico ocasionado por el aumento de presión intraocular. Si bien es una enfermedad poco frecuente, debe ser considerada como una urgencia médica ya que puede tener como consecuencia la pérdida de visión.
En algunos casos la iridotomía también se usa en pacientes con síndrome de dispersión pigmentaria para restablecer la configuración normal del iris.
¿Qué exámenes previos se deben considerar para la iridotomía?
Antes de realizarse la iridotomía el paciente debe pasar por una consulta oftalmológica integral a cargo de un oftalmólogo especialista que pueda identificar el tipo de glaucoma y la fase en la que se encuentra, así como la presencia de otras patologías oculares asociadas.
El especialista también podría recomendar otros exámenes de apoyo al diagnóstico como campimetría, tonometría, gonioscopia, tomografía de coherencia óptica, entre otros.
¿Cómo se realiza la iridotomía?
Se inicia preparando el ojo con gotas que contraen la pupila media hora antes del procedimiento. Luego de aplicar gotas anestésicas en la superficie del ojo se colocará un lente en el ojo para iniciar el procedimiento con láser. Se procederá con la iridotomía haciendo un pequeño orificio en la periferia del iris, para que las zonas posterior y anterior de esta estructura queden comunicadas. De esta manera se logrará equilibrar la presión ocular entre ellas.
El procedimiento dura en promedio entre 5 y 10 minutos. Al ser sencillo y eficaz tras 24 horas el paciente ya puede volver a sus actividades cotidianas
¿Cuáles son los riesgos de la iridotomía?
En algunos casos los pacientes pueden presentar inflamación leve o aumento brusco de la presión intraocular las primeras horas luego del procedimiento. También se puede presentar la visión borrosa, el ojo rojo, sensible a la luz, o la presencia de dolores de cabeza. Se deben tener en cuenta estos síntomas para que puedan ser evaluados durante las 2 horas posteriores a la iridotomía, de forma que el especialista pueda recetar gotas antiinflamatorias por algunos días. En algunos casos puede ser necesario repetir la iridotomía.
Si necesitas más información sobre este procedimiento o tienes alguno de los síntomas descritos, no lo dejes pasar y reserva tu cita con un oftalmólogo especialista.
