El glaucoma es una enfermedad del ojo que reduce la visión de manera gradual y es la principal causa de ceguera en personas mayores de 60 años.
Si eres un paciente que acaba de recibir el diagnóstico y no sabes exactamente qué es el glaucoma, en Clínica de Ojos Opeluce hemos preparado un artículo sobre esta enfermedad ocular.
Sin embargo, recuerda que lo más importante es asistir a una consulta de oftalmología general para ser derivado con un especialista en glaucoma, así obtendrás resultados precisos y el tratamiento adecuado.
¿Qué es glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad ocular que afecta al nervio óptico, comúnmente causada por un aumento en la presión intraocular.
Este nervio desempeña una función esencial al transmitir las señales visuales desde el ojo al cerebro, permitiéndonos interpretarlas como imágenes.
Si el nervio óptico sufre daños, puede conducir a problemas visuales e, incluso, a la pérdida total de la visión.
¿Cuáles son los síntomas del glaucoma?
Por lo general, los síntomas del glaucoma no aparecen hasta que la enfermedad ya está muy avanzada.
La percepción de la pérdida de visión ocurre cuando el paciente ya tiene solo entre 5 y 10% de visión, por ello la importancia de acudir al oftalmólogo y de realizarse exámenes oculares periódicos para descartar la presencia de glaucoma.
Causas de glaucoma
Los ojos producen un líquido llamado humor acuoso que baña y nutre el tejido ocular. Normalmente este líquido fluye a través de un canal llamado ángulo de drenaje.
Cuando se tiene glaucoma, el canal deja de funcionar bien y el humor acuoso se acumula.
La acumulación de este líquido hace que la presión intraocular se incremente, dañando el nervio óptico y ocasionando problemas múltiples en la vista.
Cuando el glaucoma es hereditario o congénito, se refiere a una falla de nacimiento que impide el correcto funcionamiento del sistema de drenaje ocular.
Asimismo, otras causas comunes pueden ser los traumas oculares y el avance de la edad.
¿Quiénes pueden sufrir de glaucoma?
Es más probable que sufras de esta condición si algún familiar directo (padres o hermanos) la tiene.
Asimismo, tus probabilidades de contraer glaucoma son mayores si tienes más de 40 años o tienes antecedentes como:
- Presión ocular alta.
- Lesión o cirugía ocular.
- Hipermetropía o miopía.
- Córnea delgada (la capa transparente que cubre el área frontal del ojo).
- Diabetes, presión arterial alta o enfermedad cardíaca.
- Usar gotas para los ojos o píldoras con corticoides.
Tipos de glaucoma
Esta enfermedad se clasifica en cuatro variantes:
1. Glaucoma de ángulo abierto
Se denomina glaucoma de ángulo abierto porque los pacientes que sufren de esta condición tienen un ángulo amplio y abierto entre el iris y la córnea.
Es el tipo de glaucoma más común y afecta al 90% de las personas que sufren de esta condición.
Sus características principales son:
- Obstrucción lenta de los canales de drenaje, lo cual produce un aumento de la presión ocular.
- Se desarrolla lentamente y es una afección para toda la vida.
- Provoca daños que no presentan síntomas previos.
2. Glaucoma de ángulo cerrado
El glaucoma de ángulo cerrado, también es conocido como glaucoma agudo o glaucoma de ángulo estrecho.
Se denomina así porque los pacientes que sufren de esta condición tienen un ángulo cerrado y estrecho entre el iris y la córnea.
Sus características principales son:
- Bloqueo de los canales de drenaje, lo cual produce un repentino aumento de la presión intraocular.
- Se desarrolla rápidamente.
- Presenta síntomas y provoca daños generalmente muy notorios.
- Requiere atención médica inmediata.
3. Glaucoma de tensión normal
Si tienes este tipo de glaucoma, la presión ocular es normal, pero daña el nervio óptico.
Los médicos no están completamente seguros de por qué ocurre este fenómeno, pero las posibilidades son:
- Hipersensibilidad a los ligeros aumentos en la presión ocular.
- El bajo flujo sanguíneo en el nervio óptico afecta su funcionamiento.
Para este tipo de glaucoma, el médico puede sugerir un tratamiento que reduzca la presión ocular a un nivel inferior al rango considerado normal.
4. Glaucoma congénito
Es una forma rara de la enfermedad que afecta a los bebés. Sus características principales son:
- Los canales de drenaje en los ojos no se desarrollan adecuadamente en el útero.
- El ojo del recién nacido se nubla o se ve más grande de lo normal.
En estos casos, la cirugía puede solucionar el problema. Y, la mayoría de los bebés que son tratados a una edad temprana tendrán una visión normal durante toda su vida.
Exámenes oculares para determinar si una persona sufre de glaucoma
Dentro de la evaluación integral, el especialista realizará al paciente exámenes de fondo de ojo y presión ocular, así se detectarán pacientes sospechosos de glaucoma y en ellos se realizarán exámenes oculares especiales como:
- Tomografía de Coherencia Óptica.
- Campo Visual.
- Evaluación del grosor de la córnea.
- Fotografía del nervio óptico.
- Observación del ángulo de drenaje de cada ojo.
¿El glaucoma tiene cura?
El glaucoma no es curable en el sentido de que no se puede revertir el daño ya causado al nervio óptico.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, se puede controlar y gestionar para prevenir o ralentizar la progresión del daño.
El tratamiento temprano y adecuado es fundamental para proteger la visión.
Tratamiento para el glaucoma
Existen distintos métodos para tratar a los pacientes con glaucoma. Entre ellos se encuentran:
Fármacos
Por lo general, los medicamentos para tratar el glaucoma se presentan como gotas para los ojos y su función es reducir la presión ocular.
Los pacientes deben aplicar su medicamento todos los días para mantener la condición bajo control.
Si los fármacos generan efectos secundarios, como ardor, escozor y enrojecimiento en los ojos, el paciente debe acudir a la consulta oftalmológica inmediatamente.
Cirugía láser
El médico podría sugerir un procedimiento llamado trabeculoplastia láser para tratar el glaucoma de ángulo abierto. En este caso, el rayo láser se utiliza para hacer pequeños orificios en el canal de drenaje, de manera que el humor acuoso fluya.
Para casos de pacientes con glaucoma de ángulo cerrado, los médicos suelen usar otro procedimiento llamado iridotomía. Este consiste en hacer un pequeño orificio en el iris con ayuda del rayo láser para permitir que el humor acuoso fluya.
Por lo general, los médicos tratan un ojo a la vez. La cirugía con láser puede reducir la presión en los ojos, pero los efectos pueden no ser permanentes. Algunas personas necesitan más de una cirugía para obtener resultados a largo plazo.
Procedimiento quirúrgico
Cuando los fármacos y la trabeculoplastia láser no reducen la presión ocular, el oftalmólogo puede sugerir una cirugía ocular conocida como trabeculectomía.
Este procedimiento consiste en hacer una incisión en la parte blanca del ojo para permitir la salida del humor acuoso.
Aproximadamente la mitad de las personas que se someten a esta cirugía dejan de utilizar medicamentos para el glaucoma. A veces la abertura se cierra y el paciente necesita una segunda cirugía.
Otra de las soluciones para el tratamiento del glaucoma es el implante de dispositivos de drenaje que se colocan dentro del ojo para funcionar como una especie de reservorio y luego enviar el fluido hacia los vasos sanguíneos aledaños.
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