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La conjuntivitis es una afección que suele generar picor, ardor, lagrimeo y enrojecimiento de la conjuntiva (membrana delgada y translúcida que se encarga de recubrir la zona blanca del ojo y el interior de los párpados).
Para muchos, es un mal bastante molesto, además de ser contagioso de persona a persona.
Esta infección puede desaparecer sin tratamiento, pero existen algunos tipos como la conjuntivitis bacteriana que sí requiere ser tratada con gotas o antibióticos.
En este artículo, profundizaremos acerca de la conjuntivitis, los síntomas, causas, tratamientos y formas de prevenirlo. ¿Te interesa? ¡Comencemos!
¿Qué es la conjuntivitis?
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva. Esta condición hace que los ojos se vean rosados o rojos y se sientan con arena y picor. Si presentas alguna de estas molestias asiste al centro oftalmológico de inmediato.
Por lo general, esta enfermedad del ojo es ocasionada por bacterias o virus, pero también existe una variante relacionada con las alergias. Cuando la condición es viral no necesita tratamiento. Sin embargo, si el médico te diagnostica con conjuntivitis bacteriana podría recomendarte unas gotas oculares antibióticas.
Cuando se habla de conjuntivitis alérgica, el enrojecimiento de los ojos es ocasionado por agentes irritantes como polvo, sustancias químicas, polen, el pelo de las mascotas, etc.
Conjuntivitis viral y bacteriana
La conjuntivitis viral es causada por un virus, similar al que produce el resfriado común. Es altamente contagiosa y puede propagarse fácilmente, especialmente entre niños en etapa escolar. Los síntomas de conjuntivitis viral suelen incluir ojos rojos, lagrimeo y secreción acuosa.
Por otro lado, la conjuntivitis bacteriana es causada por bacterias. Esta forma de infección en un ojo o ambos ojos produce una secreción pegajosa o mucosa.
Uno de los desafíos es cómo diferenciar conjuntivitis viral y bacteriana. Debido a que los síntomas pueden ser similares, es importante visitar a un profesional para un diagnóstico adecuado, ya que el tratamiento para conjuntivitis puede variar según la causa.
Conjuntivitis alérgica
La conjuntivitis alérgica no es causada por una infección, sino por una reacción alérgica. Polen, polvo, pelo de mascotas, entre otros, pueden desencadenar esta forma de conjuntivitis.
Los síntomas incluyen picazón, ojos rojos y lagrimeo, pero sin la secreción pegajosa que a menudo se ve en la conjuntivitis bacteriana.
El tratamiento para la conjuntivitis alérgica suele incluir antihistamínicos y gotas para los ojos. Evitar el alérgeno, si es posible, es una de las formas más eficaces de prevenir la conjuntivitis de este tipo.
¿La conjuntivitis es contagiosa?
De las formas de conjuntivitis, la bacteriana y la viral son altamente contagiosas.
Cualquiera de estos tipos se transmite con facilidad entre los seres humanos por contacto con una persona infectada o con objetos manipulados por el infectado.
La tos y los estornudos son otras posibles vías de propagación. Por ello, los niños con conjuntivitis deben quedarse en casa y no ir a la escuela o a la guardería por un corto período de tiempo.
La conjuntivitis generada por reacciones alérgicas o contacto con agentes químicos no es contagiosa.
Síntomas de conjuntivitis
Entre las señales que indican la presencia de esta afección visual se encuentran:
Ojos enrojecidos
La señal más común de la conjuntivitis es el enrojecimiento de los ojos. Esta afección visual no ocasiona problemas de visión a largo plazo.
Párpados inflamados y rojos
La inflamación de los párpados es común con infecciones bacterianas y alergias.
Las infecciones que causan conjuntivitis generalmente comienzan primero en un ojo y luego se propagan al otro en unos pocos días. Mientras que las reacciones alérgicas suelen afectar a ambos ojos de inmediato.
Lagrimeo excesivo
Entre las causas del lagrimeo en los ojos se pueden mencionar las conjuntivitis virales y alérgicas.
Comezón o ardor en la vista
La sensación de comezón o ardor en la vista también representa una señal de inflamación de la conjuntiva.
Secreción ocular
Cuando el ojo drena o segrega un líquido de color amarillo o verde, es más probable que la secreción sea causada por la conjuntivitis bacteriana.
Exceso de legaña
A veces las personas con conjuntivitis se despiertan por la mañana y mantienen los ojos “cerrados” o sienten que los tienen “pegados” debido a la secreción del ojo que se produce durante el sueño.
Sensibilidad a la luz o fotofobia
La inflamación de la conjuntiva puede estar acompañada por una leve sensibilidad a la luz.
Pero el dolor intenso, la sensibilidad severa a la luz y los cambios en la visión son todos signos de que la infección puede haberse propagado más allá de la conjuntiva. Estos síntomas deben ser alertas para que asistas a consulta oftalmológica con la finalidad de que te examinen la vista.
Sensación de un cuerpo extraño en el ojo
Algunas veces, la conjuntivitis se siente como si hubiera algo en los ojos o tuvieses arena en ellos. Los niños con conjuntivitis suelen describir sus síntomas de esta manera.
Tratamientos para conjuntivitis
Cómo tratar la conjuntivitis dependerá del tipo que sea, por ejemplo:
Conjuntivitis viral
Este tipo de afección mejora después de algunos días sin necesidad de un tratamiento médico. Pero, podrías aplicar compresas frías en los ojos para aliviar las molestias.
Al ser ocasionada por un virus, se contagia con facilidad, por ello no debes compartir las compresas con otras personas.
Conjuntivitis bacteriana
Asiste a consulta oftalmológica para que el especialista te prescriba el tratamiento adecuado. Por lo general, el tratamiento de la conjuntivitis bacteriana consiste en gotas antibióticas o ungüentos para los ojos.
Conjuntivitis alérgica
Los antialérgicos suelen ayudar a evitar o acortar los brotes de este tipo de conjuntivitis. Consulta con tu médico para que obtengas mayores detalles sobre esta condición.
Recuerda que no puedes distinguir el tipo de conjuntivitis solamente a partir de los síntomas, es importante acudir al oftalmólogo.
Además, si existen otros problemas del ojo o algunas condiciones de salud que estén ocasionando las molestias visuales, el especialista es la única persona capaz de realizar el diagnóstico y brindarte el tratamiento adecuado.
Entre las afecciones relacionadas con la conjuntivitis se encuentran otras infecciones del ojo como ojo seco y blefaritis. También, es necesario considerar que la conjuntivitis bacteriana puede generar serios problemas del ojo como úlcera corneal, y hasta pérdida de la visión.
Conjuntivitis a causa de una irritación
A veces, sustancias irritantes como el cloro de las piscinas o el humo pueden provocar conjuntivitis. Esta forma no es contagiosa y se conoce como conjuntivitis irritativa. Lavar los ojos con agua limpia puede ayudar a aliviar los síntomas.
Los cuidados de la conjuntivitis en todos los casos incluyen no frotarse los ojos, lavarse las manos con frecuencia y no compartir toallas o almohadas.
Si tienes sospechas de un caso de conjuntivitis, especialmente conjuntivitis neonatal (que aparece en recién nacidos por infección) o señales de conjuntivitis aguda, como dolor intenso, visión borrosa o sensibilidad a la luz, es crucial buscar atención médica.
La conjuntivitis puede ser molesta, pero con el conocimiento adecuado y el tratamiento correcto, puede manejarse eficazmente.
¿Cómo prevenir la conjuntivitis?
Ahora que conoces los aspectos esenciales de la conjuntivitis, ¿quieres saber qué puedes hacer para prevenirla? En Clínica de Ojos Opeluce te presentamos 6 recomendaciones que te serán útiles para reducir el riesgo de contraerla:
- Lávate las manos con frecuencia usando jabón antiséptico, cada lavada de manos debe tener una duración mínima de 20 segundos.
- Evita tocar o frotar los ojos y, si lo haces, asegúrate de tener las manos limpias.
- Al toser y estornudar, cúbrete la nariz y boca.
- Si usas lentes de contacto, asegúrate de que sigues los consejos de tu oftalmólogo para su uso, cuidado y recambio; utiliza correctamente las soluciones para conservarlos y limpiarlos; y considera usar lentes desechables. Además, nunca compartas tus lentes de contacto.
- Si vas a nadar, utiliza lentes de natación para proteger los ojos de bacterias u otros microorganismos que se encuentran en el agua y que pueden causar conjuntivitis. También es importante considerar que el alto contenido de cloro de una piscina puede causar una conjuntivitis química.
- Antes de ducharte, usar el jacuzzi o ponerte en contacto con agua de cualquier tipo, quítate los lentes de contacto para evitar que las bacterias permanezcan así sea por poco tiempo entre tus ojos y los lentes.
A pesar de tomar estas precauciones, puede ser que en algún momento contraigas conjuntivitis. Si sabes que tu enfermedad es contagiosa, sé considerado con los demás y evita que se propague la infección.
Finalmente, cada vez que observes que tus ojos están rojos e irritados, acude al oftalmólogo para que te realice los exámenes oculares pertinentes. Reserva tu cita en Clínica de Ojos Opeluce y agenda una consulta de Oftalmología General ahora mismo. ¡Nuestros especialistas te esperan!
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