La cirugía refractiva es una técnica quirúrgica que ha revolucionado la forma en que tratamos los errores refractivos como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia.
Mediante procedimientos avanzados, esta cirugía permite corregir estos problemas reduciendo e incluso eliminando la dependencia de gafas o lentes de contacto.
En este artículo, profundizaremos más acerca de esta intervención, los tipos de cirugías refractivas que existen, quiénes son los candidatos ideales y otros puntos de interés general. ¡Comencemos!
¿Qué es la cirugía refractiva y en qué consiste?
La cirugía refractiva es un término que abarca varios métodos quirúrgicos diseñados para corregir defectos de refracción como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.
Estos procedimientos tienen como objetivo modificar la forma de la córnea o el lente interno del ojo para que los rayos de luz se enfoquen correctamente sobre la retina, proporcionando así una visión más clara y precisa.
Lo más común dentro de las cirugías refractivas es el uso de tecnología láser, como en la cirugía LASIK, donde se levanta un flap en la córnea con el fin de remodelar el tejido corneal.
Por otro lado, para pacientes que no son aptos para cirugía láser debido a córneas delgadas o defectos visuales severos, se puede optar por una corrección parcial o un implante de lente ICL.
Estos implantes funcionan como lentes permanentes dentro del ojo, brindando corrección visual sin la necesidad de anteojos o lentes de contacto.
Ambas técnicas buscan proporcionar una solución duradera a los problemas de visión, permitiendo a los pacientes disfrutar de una mayor independencia de dispositivos ópticos correctivos.
Además, se caracterizan por su alta precisión y la rapidez con que los pacientes notan mejoras en su visión, a menudo reportando una recuperación visual significativa en cuestión de días.
Principales tipos de cirugía refractiva
A continuación, te mencionamos cuáles son los principales tipos de cirugía refractiva:
Cirugía refractiva con láser
Este método incluye técnicas avanzadas como el LASIK (Laser-Assisted In Situ Keratomileusis) y el PRK (Photorefractive Keratectomy), donde se emplea un láser de alta precisión para remodelar la córnea.
LASIK
En el procedimiento quirúrgico LASIK, se crea una solapa delgada en la córnea usando un microqueratomo o un láser femtosegundo. Una vez levantada la solapa, se utiliza un láser de excímer para remodelar el tejido corneal subyacente, corrigiendo el defecto refractivo.
PRK
En PRK, a diferencia de LASIK, no se crea una solapa en la córnea. En lugar de ello, se remueve la capa más externa de la córnea (el epitelio) y se aplica el láser de excímer directamente sobre la superficie corneal para remodelarla.
La cirugía refractiva con láser es una de las opciones más populares debido a su eficacia y rápida recuperación.
Otros tipos de cirugía refractiva
Implantes de lente fáquica
Cuando la cirugía refractiva con láser no es una opción viable, por ejemplo, en pacientes con córneas demasiado delgadas o defectos visuales muy avanzados, podemos recurrir a un implante de lente ICL o fáquico.
Los implantes de lente fáquica son otra técnica efectiva, donde se insertan lentes especialmente diseñadas sin necesidad de remover el cristalino natural del ojo.
Esta opción es ideal para aquellos que no son candidatos para la cirugía refractiva láser o para los implantes de lentes intraoculares tradicionales debido a ciertas limitaciones anatómicas o refractivas.
Extracción del cristalino transparente
La extracción del cristalino transparente se considera para pacientes con alta miopía o hipermetropía, donde el cristalino natural es extraído y reemplazado por una lente intraocular.
Este procedimiento corrige problemas severos de refracción y previene cataratas futuras, ya que el cristalino es propenso a la opacificación.
Cada uno de estos tipos de cirugía refractiva ofrece soluciones específicas dependiendo de las necesidades individuales del paciente, garantizando una mejora en la calidad de vida mediante una visión mejorada y más clara.
¿Quiénes son candidatos para la cirugía refractiva?
Los candidatos ideales para la cirugía refractiva son adultos que han alcanzado una estabilidad en su defecto refractivo, es decir, cuya graduación no ha cambiado significativamente en los últimos años.
Además, es fundamental que no presenten enfermedades oculares significativas, como cataratas avanzadas o glaucoma no controlado.
Por ello, antes de proceder con cualquier tipo de cirugía refractiva, es crucial realizar una evaluación detallada por parte de un oftalmólogo.
Esta evaluación determinará si el paciente es un candidato adecuado y cuál técnica será más efectiva y segura para su caso específico.
¿Cuáles son los beneficios de la cirugía refractiva láser?
Entre los beneficios de la cirugía refractiva láser más resaltantes, podemos mencionar:
- Recuperación visual rápida: los pacientes suelen volver a sus actividades diarias casi inmediatamente después del procedimiento.
- Mejora notable en la calidad de la visión: muchos pacientes alcanzan una visión 20/20 o incluso mejor tras la operación.
- Seguridad y mínimas molestias: los procedimientos como LASIK y PRK son generalmente seguros y causan solo una leve sensación de irritación temporal en la mayoría de los casos, sin complicaciones severas.
- Reducción permanente en la dependencia de lentes correctivos de lejos: la cirugía puede disminuir significativamente o eliminar la necesidad de usar gafas o lentes de contacto para ver de lejos, mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Es importante resaltar que la cirugía refractiva corrige la medida de lejos (en casos de miopía, hipermetropía o astigmatismo); sin embargo, conforme avance la edad del paciente y, al superar los 40 años, será necesario usar nuevamente lentes ante la aparición de la presbicia.
¿Cómo es el procedimiento de la cirugía láser de ojos?
El proceso de la cirugía láser de ojos, específicamente procedimientos como LASIK o PRK, se caracterizan por varias etapas clave que aseguran la corrección efectiva de errores refractivos como la miopía, hipermetropía y astigmatismo.
A continuación, detallamos cómo se lleva a cabo el procedimiento:
- Preparación y anestesia: antes de comenzar, el área alrededor de los ojos se limpia y se administra anestesia tópica en forma de gotas para adormecer los ojos y minimizar cualquier incomodidad durante la cirugía.
- Creación de la solapa corneal: en LASIK se hace un corte preciso para crear una solapa delgada en la superficie de la córnea. Mientras que en PRK no se crea una solapa. En su lugar, se remueve la capa superficial de la córnea (epitelio) para permitir la remodelación directa.
- Remodelación de la córnea: esta etapa es crucial y se realiza bajo un control computarizado estricto para moldear la córnea y corregir los defectos refractivos.
- Reposicionamiento de la solapa (solo en LASIK): una vez completada la remodelación corneal, la solapa se reposiciona cuidadosamente sobre la zona tratada para que cicatrice naturalmente y sin la necesidad de suturas.
- Recuperación: posteriormente, el paciente descansa brevemente en la clínica y luego puede regresar a casa el mismo día. Se proporcionan instrucciones específicas sobre los cuidados postoperatorios, incluyendo el uso de gotas oftálmicas y evitar ciertas actividades que puedan interferir con el proceso de curación.
- Seguimiento: se programan visitas de seguimiento con el oftalmólogo para monitorizar la cicatrización y la calidad de la visión.
Este procedimiento es altamente efectivo y tiene una tasa de satisfacción muy alta entre los pacientes, ofreciendo una mejora significativa en la calidad de la visión con un periodo de recuperación relativamente corto.
Cuidados postoperatorios de una cirugía refractiva
Tras una cirugía refractiva, es esencial seguir un régimen de cuidados postoperatorios para garantizar una recuperación exitosa y minimizar el riesgo de complicaciones.
Este régimen incluye el uso de gotas antibióticas y antiinflamatorias prescritas por el oftalmólogo, que ayudan a prevenir infecciones y reducir la inflamación.
Además, se recomienda evitar actividades que puedan exponer los ojos a contaminantes o causar impactos, como deportes de contacto o ambientes polvorientos, durante las primeras semanas después de la cirugía.
También son cruciales los seguimientos regulares con el oftalmólogo, quienes evaluarán la evolución de la cicatrización y la adaptación visual, ajustando el tratamiento si es necesario para optimizar los resultados de la cirugía refractiva.
En resumen, la cirugía refractiva ofrece una promesa increíble para mejorar la calidad de vida de las personas al proporcionar una visión clara sin la necesidad de lentes.
Si estás considerando esta opción, es tu momento de reservar una cita de Oftalmología General en Clínica de Ojos Opeluce y explorar cómo esta tecnología puede ayudarte a alcanzar una visión óptima. ¡Te esperamos!