La vista es uno de los sentidos más valiosos, ya que te permite percibir el mundo en toda su plenitud. No obstante, en la era digital, con el aumento significativo del uso de dispositivos electrónicos y otras exposiciones que pueden comprometer la visión, nunca ha sido más importante hablar sobre salud ocular.
Este concepto abarca no solo la prevención de problemas oculares, sino también la adopción de hábitos que promuevan una visión saludable y sostenible a lo largo de la vida.
Desde seguir una dieta rica en nutrientes con muchos beneficios para la salud de los ojos, hasta protegerlos de la radiación ultravioleta y la luz azul de las pantallas, cada acción cuenta para cuidar de este sentido crucial.
Es por ello que en este artículo te explicamos qué es la salud ocular, su importancia y cómo podemos cuidarla mediante prácticas cotidianas.
¡Comencemos!
¿Qué es la salud ocular?
La salud ocular se refiere al bienestar general de nuestros ojos, incluyendo la capacidad de ver claramente, percibir colores correctamente y detectar movimientos sin dificultad.
Implica no solo evitar enfermedades o problemas oculares sino también prevenir el deterioro visual que puede ocurrir con el envejecimiento o el mal uso de la vista.
¿Por qué es importante cuidar la salud ocular?
Cuidar tu vista es fundamental para mantener la capacidad de ver y para asegurar tu calidad de vida.
Problemas oculares como la miopía, hipermetropía, astigmatismo o enfermedades más graves como el glaucoma y la degeneración macular pueden limitar significativamente nuestra capacidad de interactuar con el mundo.
Además, con el uso intensivo de pantallas en la vida moderna, los problemas visuales como la fatiga ocular se han vuelto cada vez más comunes, haciendo que el cuidado de la vista sea más relevante que nunca.
7 formas de cuidar la vista
A continuación, te ofrecemos algunos cuidados de la vista que debes considerar:
1. Mantén una buena alimentación
Una alimentación balanceada nutre tu cuerpo y también tus ojos. Incluir alimentos ricos en vitaminas A, C, y E junto con minerales como el Zinc y antioxidantes, puede fortalecer la salud ocular y reducir el riesgo de ciertos problemas oculares más comunes, como la degeneración macular relacionada con la edad y la sequedad ocular.
Asimismo, los ácidos grasos omega-3, encontrados en el pescado, semillas de chía y nueces, son esenciales para mantener la integridad de la membrana celular de tus ojos, promoviendo una mejor visión.
2. Evita frotar tus ojos
Aunque frotarse puede parecer inofensivo o incluso proporcionar un alivio momentáneo, esta acción puede ser perjudicial, causando problemas en los ojos.
El constante frotar ejerce presión sobre los ojos, lo que a largo plazo puede dañar estructuras delicadas y potenciar el riesgo de problemas oculares, incluyendo el queratocono, una deformación de la córnea que distorsiona la visión.
Además, las manos suelen albergar gérmenes y bacterias que, al contactar con los ojos, pueden provocar infecciones como conjuntivitis.
3. Mantén un control sobre la iluminación de tus espacios
Una correcta iluminación es crucial para evitar la fatiga visual y los problemas oculares por pantallas, un fenómeno cada vez más presente debido al incremento del tiempo que pasamos frente a dispositivos electrónicos.
Asegúrate de que tu lugar de trabajo o estudio esté bien iluminado, pero sin producir reflejos directos en las pantallas ni sombras fuertes que puedan causar esfuerzo adicional a tus ojos.
La luz natural es preferible, pero si recurres a la artificial, opta por soluciones que imiten el espectro luminoso del día, contribuyendo a una mejor percepción visual y menor cansancio ocular.
4. Duerme bien
Un sueño reparador es fundamental para la salud ocular. Durante el descanso nocturno, tus ojos se lubrican de manera natural, eliminan irritantes como el polvo o el humo que hayan podido acumularse durante el día, y se reparan de la exposición a la luz.
Por otro lado, las horas adecuadas de sueño, que oscilan entre 7 a 8 horas para la mayoría de los adultos, son esenciales para prevenir la sequedad ocular, irritación y otros síntomas de forzar la vista, facilitando una recuperación efectiva del esfuerzo visual cotidiano.
5. Usa gafas de sol si es necesario
La exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) puede causar daños significativos a tus ojos, incluyendo condiciones como cataratas y degeneración macular.
Asimismo, utilizar lentes de sol con protección UV adecuada es crucial cuando te expones al sol, especialmente en horas donde la radiación es más intensa.
En ese sentido, escoger gafas que bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB proporciona una barrera efectiva, reduciendo el riesgo de problemas oculares y preservando tu salud visual a largo plazo.
6. Toma descansos durante el uso de dispositivos digitales
La fatiga visual digital es un problema creciente, debido al incremento del uso de dispositivos electrónicos. La regla 20-20-20 es una práctica efectiva para minimizar el esfuerzo ocular asociado a esta exposición.
Consiste en hacer una pausa cada 20 minutos para mirar un objeto a 20 pies (aproximadamente 6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.
Este breve descanso ayuda a relajar los músculos de los ojos, reduciendo los síntomas de forzar la vista y contribuyendo a una mejor salud ocular.
7. Mantén tus manos y lentes limpias
La higiene es un pilar fundamental en el cuidado de la vista. Las manos entran en contacto con una gran cantidad de superficies a lo largo del día, acumulando gérmenes que pueden trasladarse fácilmente a los ojos y provocar infecciones.
Por ello, lavar tus manos frecuentemente y evitar tocar tus ojos con ellas reduce este riesgo significativamente. Del mismo modo, mantener limpias tus gafas o lentes de contacto evita la acumulación de residuos que puedan irritar tus ojos o dificultar tu visión.
¿Cuándo acudir al oftalmólogo como prevención de la salud ocular?
Es recomendable realizar visitas regulares al oftalmólogo desde una edad temprana. Pero, si experimentas síntomas como visión borrosa, dolor ocular, luces intermitentes, o cambios en la visión, es crucial buscar atención profesional inmediatamente.
Incluso sin síntomas, las revisiones periódicas pueden detectar problemas antes de que se desarrolle una afección ocular.
La salud ocular es una parte integral de tu bienestar general. Adoptar hábitos saludables y realizar controles regulares puede ayudarte a mantener tus ojos sanos y tu visión clara.
Prevenir es mejor que curar. Si tienes dudas sobre tu vista o ya es tiempo de tu chequeo anual, no dudes en solicitar una consulta de Oftalmología General. Tu visión es invaluable; cuídala en Clínica de Ojos Opeluce.