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Fatiga ocular: por qué se produce y cómo aliviarla

Fatiga ocular: por qué se produce y cómo aliviarla

Conoce los síntomas de la fatiga ocular.

Tu visión atraviesa el duro paso del día a día, trayendo consigo la posibilidad de experimentar en algún momento fatiga visual.

Y es que la tecnología ha obligado a las personas a adoptar nuevas “costumbres”, haciéndolas más dependientes de una pantalla para entretenimiento, investigación o por trabajo.

Esta forma de vivir hace que puedas enfrentar algunos síntomas como ojos secos, irritados, cansados, dolores de cabeza y hasta tensión en los ojos. Todos estos relacionados, en su mayoría, con la fatiga ocular.

Entonces, ¿cómo evitar este tipo de molestia? A continuación, profundizamos en el tema y te damos algunas recomendaciones generales. ¿Te interesa? ¡Comencemos!

¿Qué es fatiga ocular?

La fatiga ocular es una afección común que se caracteriza por la sensación de cansancio y malestar en los ojos.

Esta molestia suele ser más pronunciada después de actividades que requieren enfoque visual sostenido, como leer, trabajar en la computadora, mirar televisión o usar dispositivos móviles.

Es importante resaltar que esta molestia, lejos de ser una excepción, afecta a gran parte de la población en algún momento.

Por otro lado, la naturaleza de la fatiga ocular radica en su relación íntima con las exigencias visuales modernas y el entorno digital en el que vivimos inmersos.

¿Por qué se produce la fatiga ocular?

La fatiga ocular se produce debido a una combinación de factores relacionados con la tensión ocular y el entorno en el que se realizan las actividades visuales.

La falta de parpadeo regular al mirar pantallas digitales, así como una iluminación inadecuada en el entorno, pueden contribuir a la fatiga ocular.

Además, la fatiga visual también puede surgir por un enfoque constante en objetos cercanos, lo cual tensiona los músculos oculares.

¿Cuáles son los síntomas de fatiga visual?

Se ha recopilado la lista de síntomas más comunes de la fatiga ocular, los cuales son:

Visión borrosa

Una de las señales más comunes de fatiga ocular es la visión borrosa, especialmente al final del día. Este síntoma puede manifestarse como una dificultad momentánea para enfocar con claridad los objetos, lo que puede resultar frustrante y molesto.

Visión doble

Experimentar una visión doble ocasional puede ser un síntoma de cansancio visual, ya que los músculos oculares pueden tener dificultades para enfocar correctamente.

La fatiga acumulada puede afectar la coordinación de los músculos oculares, lo que resulta en una percepción temporalmente desalineada de las imágenes.

Ojos cansados

La sensación de ojos cansados es un síntoma clásico de fatiga ocular, a menudo acompañada de una sensación de pesadez.

Esta incomodidad puede traducirse en una sensación de opresión en la zona periocular y en la necesidad de frotarse los ojos para intentar aliviarla.

Los músculos oculares, tras un esfuerzo prolongado, pueden manifestar esta fatiga con una sensación de agotamiento evidente.

Molestia a la luz

La molestia a la luz, también conocida como fotofobia, puede intensificarse con la fatiga ocular, haciendo que los ojos sean más sensibles a la luz brillante.

Los músculos oculares fatigados pueden tener dificultades para adaptarse a los cambios en la iluminación, lo cual resulta en una mayor incomodidad ante luces intensas.

Dolor ocular

El dolor ocular o sensación de ardor puede ser indicativo de una tensión excesiva en los músculos oculares debido al uso prolongado.

Esta sensación de incomodidad puede variar desde una molestia leve hasta un dolor más intenso, y generalmente está relacionada con la fatiga visual causada por actividades que exigen un enfoque sostenido.

Irritación ocular

La irritación ocular y la sensación de sequedad son síntomas frecuentemente asociados con la fatiga visual, especialmente en ambientes con aire acondicionado o calefacción.

Estos factores ambientales pueden contribuir a una mayor evaporación de las lágrimas y acentuar la incomodidad en los ojos.

Ojos rojos

Los ojos rojos son una respuesta inflamatoria que puede ser causada por la fatiga ocular y la sequedad ocular resultante.

Esta irritación puede ser incómoda y a menudo está acompañada de una sensación de ardor, lo cual refleja la importancia de mantener nuestros ojos hidratados y descansados para evitar estas molestias.

Lagrimeo

El exceso de lagrimeo puede ser una reacción del ojo para compensar la sequedad ocular y el cansancio visual. Este fenómeno es un mecanismo natural del cuerpo para intentar aliviar la irritación y mantener la superficie ocular lubricada.

Sin embargo, es esencial reconocerlo como un indicador de que nuestros ojos necesitan un respiro y un tratamiento adecuado para restablecer su equilibrio.

Párpados pesados

Los párpados pesados son otra manifestación común de la fatiga ocular, haciendo que los ojos se sientan difíciles de mantener abiertos.

Esta sensación puede llevar a una disminución en la atención y la concentración, afectando directamente el rendimiento en tareas visuales prolongadas.

Síndrome de fatiga ocular digital

En la era digital, el síndrome de fatiga ocular digital se ha vuelto más frecuente debido al uso prolongado de pantallas electrónicas.

Nuestro estilo de vida moderno nos ha llevado a depender significativamente de dispositivos digitales como computadoras, tablets y smartphones, todos ellos emisores de luz azul.

Esta luz, aunque invisible a simple vista, tiene la capacidad de penetrar profundamente en el ojo y perturbar los ritmos naturales del sueño y la vigilia. Como resultado, los ojos pueden experimentar fatiga visual y otros síntomas molestos, los cuales conforman el núcleo del síndrome de fatiga ocular digital.

Para contrarrestar esta tendencia, es esencial incorporar hábitos de descanso visual en nuestra rutina diaria.

A continuación, te damos una serie de recomendaciones útiles que te ayudarán a aliviar la molestia de la fatiga ocular.

¿Cómo aliviar la fatiga visual?

Aliviar la fatiga visual requiere implementar cambios en los hábitos y el entorno de trabajo. Aquí te mostramos algunas estrategias efectivas sobre cómo evitar la fatiga ocular:

Toma un descanso regular

Realizar pausas regulares para cerrar los ojos y mirar a lo lejos ayuda a relajar los músculos oculares y reducir la fatiga.

Haz un ajuste de la iluminación

Una iluminación adecuada es esencial. Asegúrate de que no haya reflejos en la pantalla y de que la luz ambiental sea suave pero suficiente.

Realiza parpadeos frecuentes

Parpadear con regularidad humecta los ojos y previene la sequedad ocular, lo que a su vez reduce la fatiga.

Haz ejercicios oculares

Realizar ejercicios oculares como enfocar objetos cercanos y lejanos puede ayudar a fortalecer los músculos oculares y mejorar la circulación.

Utiliza gafas

Si utilizas gafas o lentes de contacto correctivos, asegúrate de tener la prescripción actualizada para evitar una tensión ocular innecesaria.

Limita el tiempo frente al monitor

Es importante limitar el tiempo que pasas frente a la pantalla. Para ello, puedes utilizar la popular regla «20-20-20»: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies de distancia durante al menos 20 segundos.

Con todo lo analizado, estamos seguros de que ahora tienes una mejor comprensión sobre la fatiga ocular, por qué se produce y cómo aliviarla.

Recuerda que cuidar tus ojos es esencial para mantener una buena salud visual. Si experimentas síntomas persistentes de fatiga visual, te recomendamos acudir a un oftalmólogo para recibir una evaluación profesional.

En ese sentido, puedes solicitar una consulta de Oftalmología General en Clínica de Ojos Opeluce o contactarnos a través del chat de WhatsApp. Recuerda, estamos aquí para ayudarte a mantener una visión clara y cómoda. ¡Te esperamos!

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