¿Tienes el ojo rojo? ¡Detecta la presencia de esta enfermedad!
Existen diversas razones, internas y externas, por las cuales un paciente puede desarrollar Endoftalmitis, y la mayoría de ellas están relacionadas con la historia reciente de los ojos. Es decir, intervenciones quirúrgicas previas, o infecciones en cualquier parte del organismo. Se trata de una enfermedad oftalmológica de cuidado, que amerita atención inmediata. A continuación, encontrarás: Síntomas, clasificación y posibles tratamientos de la Endoftalmitis.
La endoftalmitis es una afección ocular grave, que genera inflamación en la parte interna del globo ocular. Esta enfermedad oftalmológica se transmite mediante el contacto con hongos o bacterias de los líquidos o tejidos que conforman el ojo; sin embargo, existen ocasiones donde se relaciona con complicaciones o infecciones derivadas de una cirugía ocular, o de cataratas. En cualquier caso, es una emergencia, y el paciente debe consultar al oftalmólogo inmediatamente.
Las principales causas que producen la enfermedad tienen que ver con fuentes exógenas o endógenas. Las primeras ocurren tras un traumatismo abierto o después de que los microorganismos hayan ingresado en el ojo a través de una incisión quirúrgica o cualquier tipo de cirugía del ojo que conlleve una incisión.
En el segundo caso, la endoftalmitis por causas endógenas, sucede cuando estos microorganismos entran en el torrente sanguíneo, fundamentalmente como consecuencia de un tratamiento odontológico, infecciones, úlceras cutáneas o abscesos. El contagio puede estar ocasionado por bacterias, hongos o protozoos.
Inflamación o caída de los párpados.
Disminución de la visión.
Dolor en el área ocular, que aumenta tras una inyección, intervención quirúrgica o trauma.
Enrojecimiento del ojo.
Pus o secreciones anormales en los ojos.
Sensibilidad a la luz.
Inflamación de la cámara anterior y del vítreo.
Pérdida del reflejo rojo.
Endoftalmitis endógena: Se manifiesta con una afección ubicada en cualquier parte del cuerpo, por ejemplo: En la sangre o en el sistema urinario, y se extiende hasta el ojo.
Endoftalmitis exógena: Ocurre tras una intervención quirúrgica, lesión o infección en el globo ocular por contacto con hongos o bacterias externas. Este tipo de endoftalmitis puede ser crónica o aguda, esto dependerá de la velocidad de evolución de los síntomas.
Para diagnosticar la endoftalmitis, es necesario acudir a una evaluación oftalmológica, reservando una cita aquí, donde el oftalmólogo le preguntará al paciente acerca de la historia reciente de sus ojos, es decir, si ha sido sometido a alguna intervención, ha sufrido algún trauma o en cambio, ha recibido alguna inyección.
Luego se le solicitará una ecografía ocular para establecer, o no, la existencia de algún agente extraño que esté causando la afección. El siguiente paso, es practicar una punción vítrea, que consiste en extraer algo de líquido ocular para analizarlo y determinar la existencia de una infección. Finalmente, para tratar la endoftalmitis, es necesario suministrar al paciente antifúngicos o antibióticos en el globo ocular.
En cambio, si la endoftalmitis es más grave, es probable que sea necesario practicar una vitrectomía. Pero, todo dependerá del estado de salud ocular del paciente. Recuerda que, si presentas alguna anomalía en el ojo, es recomendable acudir al oftalmólogo de inmediato, para evitar complicaciones graves en la salud. Reserva tu cita hoy.