La ceguera puede surgir a causa de otras enfermedades de la visión. Descubre cómo evitarla aquí.
La ceguera es la pérdida total de la visión. Se trata de una condición que puede surgir como consecuencia de algunas enfermedades en los ojos; sin embargo, en la mayoría de los casos se puede retrasar o corregir. A continuación, encontrarás los tratamientos disponibles para la falta de visión, cómo se clasifica, sus causas y cómo prevenirla.
La ceguera o falta de visión es la discapacidad visual que no se trata con el uso de lentes de contacto o tradicionales. Esta condición puede ser total o parcial; en el primer caso, el paciente ha perdido totalmente la capacidad de ver y en el segundo caso, tiene una visibilidad limitada.
Los especialistas indican que una persona con una visión inferior a 20/200, es considerada con discapacidad visual total. Esta condición puede surgir de forma progresiva o repentina.
Entre las causas más comunes de la pérdida de la visión, es posible incluir:
Degeneración macular: Se caracteriza por la capacidad de ver en los puntos laterales. Sin embargo, la visión del área central disminuye paulatinamente.
Quemaduras o traumas oculares: Son lesiones en los ojos provocadas por agentes externos, estos pueden ser: químicos, objetos, entre otros.
Glaucoma: Esta enfermedad puede causar una reducción del campo visual, e incluso, puntos oscuros en algunas áreas del ojo.
Diabetes: En este caso, la capacidad visual del paciente puede ser nublada, y puede percibir puntos ciegos o sombras, e imposibilidad para ver de noche.
Otras causas de la ceguera, pueden ser: Obstrucción de los vasos sanguíneos, ojo perezoso, tumores y retinitis pigmentaria.
El tratamiento de la ceguera depende de la enfermedad causante. Por ello existen diversos tratamientos oftalmológicos de acuerdo a las necesidades de cada paciente y entre los más comunes se encuentran los medicamentos oculares, anteojos, gotas para los ojos y lentes de contacto.
Asimismo, no se debe descartar la posibilidad de una intervención quirúrgica que solo un especialista podrá determinar, previa evaluación y diagnóstico.
Recuerda que la mejor forma de prevenir esta condición es con una detección oportuna. Por ello se debe acudir cada seis meses, a un control oftalmológico de prevención. Si presentas disminución de la capacidad visual u otros signos que te impidan ver con claridad es importante visitar al oftalmólogo de inmediato. Reserva tu cita aquí.