¿Padeces de queratocono? ¡Los anillos intracorneales pueden ser la solución para ti!
Los anillos intracorneales son implantes con forma semicircular que aplanan la córnea y reducen el nivel de miopía. A continuación, descubrirás qué son, para qué sirven, cómo se colocan y en qué situaciones es recomendable implementarlos.
Los implantes intracorneales, o intraestromales, están recomendados en el tratamiento para el queratocono. Se trata de piezas biocompatibles, e imperceptibles, que se colocan dentro de la córnea con el propósito de mejorar la superficie ocular, e incrementar la capacidad visual del paciente. Asimismo, entre las ventajas de colocar implantes intracorneales, es posible mencionar la disminución de las posibilidades de, en el futuro, practicar un trasplante de córnea.
Entre los pacientes que califican para la colocación de implantes intracorneales, es posible mencionar:
Personas que son incapaces de asimilar de manera correcta lentes de contacto.
Pacientes con deformaciones en la córnea.
Personas diagnosticadas con queratocono.
Pacientes que manifiestan astigmatismo no convencional.
Asimismo, es importante recordar que los implantes intracorneales se colocan de forma permanente. No obstante, esto dependerá de cómo evolucione el paciente durante el proceso de recuperación, y adaptación. En consecuencia, si los resultados no son óptimos, es posible que exista la necesidad de extraer los implantes intracorneales.
La cirugía de colocación de implantes intracorneales es ambulatoria, y tiene resultados inmediatos. Esto significa que, el paciente será dado de alta el mismo día de la intervención y, generalmente, tendrá que utilizar un parche o un lente de contacto en el ojo. Igualmente, el oftalmólogo le indicará cómo disminuir el dolor.
Como recomendación general, es necesario asistir a la cirugía con un acompañante de confianza. Esta persona será la encargada de trasladar al paciente a su lugar de reposo, y al día siguiente, deberá regresarlo a consulta para revisar la evolución de la cirugía oftalmológica.
Lo normal, es que el oculista recomiende gotas oculares para evitar que el paciente desarrolle procesos infecciosos y al mismo tiempo, disminuir la inflamación causada por la intervención. Seguidamente, es probable que deba asistir a consulta oftalmológica una semana después, y luego al control anual.